Vampiros, ¿realidad o mito?
En un tiempo reciente estuvo de moda el tema de vampiros en el ámbito romántico del cine, sin embargo a lo largo de la historia los vampiros han sembrado el terror en todas partes del mundo, dando como evidencia y hechos reales de que existen.
Según la ciencia añadiendo sus propios matices, afirman la existencia de vampiros con los cuales en la actualidad son adictos a beber sangre humana.
Historia real de un vampiro en Turquía.
El 8 de febrero, NBC informó que un hombre casado de 23 años de edad, cuyos datos de nombre y ciudad natal fueron reservados, siendo residente de Turquía resulto ser en realidad un vampiro debido a su adicción a la sangre que le es tan esencial como respirar, ya que la falta de esta, hace que experimente convulsiones. Sus inicios por esta adicción comenzaron desde cortándose sus propios brazos, pecho y vientre con las navajas para el afeitado, así, dejando caer las gotas de sangre en un vaso para en seguida beberla. Fuentes oficiales, informaron:
“El hombre fue detenido en varias ocasiones después de haber apuñalado y mordido a otros para sacarles y beber su sangre; incluso su padre le buscaba bolsas de esta bebida en los bancos de sangre. Dicen que el vampiro de Turquía no solo es adicto a beber sangre sino que también presenta personalidades múltiples.”
Vampiros reales a lo largo de la historia…
Las siguientes personas, son las que se han considerado como “vampiros” a lo largo de la historia:
Peter Plogojowits. Aldeano serbio que fue acusado por vampirismo. Paul Barber (folclorista) afirmo que Plogojowits era el vampiro europeo por excelencia, dado que su exhumación sigue de cerca el patrón más amplio de la superstición y porque fue el primero en su pueblo en morir de una enfermedad y las posteriores muertes fueron atribuidas a sus depredaciones. En su autopsia se revelaron los siguientes signos que se consideraban ser un vampiro:
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No se detectaba el más mínimo olor característico a los muertos.
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Su cuerpo estaba en perfecta conservación, su pelo y barba habían crecido y su piel estaba completamente rejuvenecida.
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Según un testigo, además había sangre fresca en su boca.
Arnold Paole. Erase ya en el siglo XVIII, donde un aldeano serbio se rompió el cuello después de una caída de un automóvil. Éste fue acusado de vampirismo póstumo y exhumado después de una serie de muertes en su pueblo, además de la exhumación de sus supuestas víctimas; las autoridades militares austriacas investigaron las muertes, donde su relato fue publicado y distribuido ampliamente.
Enriqueta Martí. Aterrorizó todo Barcelona, España en 1912. Se decía que secuestraba a los niños, los prostituía y los asesinaba para extraerles la sangre, tuétano de los huesos, grasas y con ellas, se decía que elaboraba pociones mágicas para sus clientes de la alta burguesía. Falleció en la cárcel debido a que por parte de sus compañeras de prisión, estas decidieron lincharla por todas las atrocidades que había cometido (se especulaba que antes del linchamiento, Enriqueta ya estaba muerta debido a un envenenamiento por encargo). Pero la realidad, en la actualidad, Enriqueta Martí se le conoce o recuerda como la vampira de Barcelona.
Teniendo estos antecedentes, no podemos asegurar aún con certeza si los vampiros existen o solo es, si las personas están pasando por un trastorno de personalidad múltiple, o tienen el síndrome de vampirismo, que los impulsa a hacer cosas que los vampiros harían.
